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13 febrero 2008

Facebook: Vidas privadas

El fenómeno Facebook cada día suma más adeptos. Según Wikipedia esta nueva red social cuenta con cerca de 65 millones de personas. Para algún recién caído del catre que no sepa que es Facebook aquí va una breve explicación: es una red social – de esas que forman parte de la web 2.0 – en las que los usuarios muestran sus fotos, sus videos, escriben sobre sus vidas, se contactan con amigos, etc., etc. y etc. Para ser más claros, es como un My space pero elevado a la enésima potencia.

A raíz de un artículo publicado el lunes 11 en The New York Times se disparó la polémica. Resulta que un usuario quiso remover definitivamente su cuenta de Facebook y resulta que la cosa no era tan sencilla como él creía. El muchacho se encontró con que si bien la cuenta se puede eliminar, la información del usuario queda alojada en los servidores. Sin embargo, en el matutino norteamericano hoy se publicó una nota en la que se escucha la otra campana. El team Facebook explicó que la información sí se puede borrar manualmente por el usuario pero que todavía no es algo sencilla de aplicar y, como diría Tu Sam, puede fallar.

La posibilidad de que Facebook conserve tu información no es una buena noticia muy bonita que digamos. No está bueno que alguien conserve tus pasos en el mundo virtual. Pero hete aquí el meollo de la cuestión. A ellos les interesa eso: la información que genera cada usuario. Cuando un modelo de negocios se haya asentado alrededor de Facebook tu información será la base de la fortuna de ellos.

Hace poco tiempo abrí mi cuenta en Facebook y encontré un par de cosas que me parecen interesantes. Por ejemplo, la posibilidad que tiene de taggear casi todo. Empezás a clickear en un lado y en otro y apareces contestando una trivia sobre Los Simpsons, jugando al black jack o encontrando el perfil de una compañera de la universidad que hace tiempo no ves.

También me llama la atención la posibilidad de armar grupos entre los usuarios. Si bien cada uno tiene su espacio puede invitar a sus amigos a formar parte una comunidad. Ahí creo que radica la diferencia con otras redes 2.0, el hecho de formar grupos entre amigos. A esos grupos uno puede llegar porque un amigo forma parte de él o porque la propuesta le parece interesante. Por ejemplo, para alertar a los usuarios se formó un grupo que enseña a como remover la cuenta definitivamente.

Este tipo de cuestiones llevan a un tema recurrente: ¿quién vigila los correos electrónicos que recibís y enviás? ¿Quién registra todas las páginas de la net por las que navegas? ¿Quién se entera de los videos que ves? La conspiración es infinita.

10 febrero 2008

Parecen aviones

¿Me parece a mí o ahora los mosquitos son más ágiles? Ya no es tan fácil aplastarlos como se hacía antes. ¿Habrán evolucionado hacia una nueva clase de insecto? El misterio es infinito.

06 febrero 2008

Un boludazo

En Chile un gendarme de 22 años podría perse su trabajo por filmarse bailando y luego subir el video a YouTube. El joven de 22 años es vigilador del penitenciario penitenciario de Acha, en Arica. Resulta que el tipo este estaba medio aburrido y empezó a danzar al ritmo de música acelerada con bebida energizante. Luego de unos pasos de baile medio dudosos el servidor públicó comenzó a sacerse la ropa.

Fuente: Perfil

PD: Al parecer las autoridades lo sancionarían con la expulsión de la fuerza. Pero no porque haya ultrajado la moral y las buenas costumbres de la institución que defiende, sino porque es un pésimo bailarín. (Cuack!).

05 febrero 2008

La chica rebelde

En la última semana me di una panzada de cine europeo. Alguna pelis nuevas, otras con algunos años encima. Una de las que más mejor me ha caído es Persépolis. El film, que en Argentina se estrenará en marzo , narra la historia de una joven iraní que vive en carne propia el surgimiento y las consecuencias de la república islámica liderada por el Ayatollah Khomeini. A través de la vida de Marjane Satrapi la película cuenta los avatares del país asiático en los ultimos 30 años. Vincent Paronnaud, el director, elige una estética que le cae como anillo al dedo: la animación.

Hablando de blogs

Hoy por hoy los weblogs ya no son novedad. Casi todo el mundo que transita por la web tiene uno (o tuvo intenciones de abrirlo). La cuestión es que hace unos días en Clarín se publicó una columna del sociólogo Christian Ferrer al respecto de esta nueva herramienta de comunicación.

Ferrer hace foco en un tema recurrente pero no por eso menos llamativo: el yoísmo de
los autores de los blogs. Además, señala Ferrer, los blogs suponen una suerte de necesidad imperiosa de actualizarse sin importar lo que se esté planteando. A eso le agregaría una cuestión que se establece como implícita: el vouyerismo. Desde el lado del recptor hay algo en los blogs que le atrae mirar y por eso lo consume.

Claro que al debate también se deben sumar otras cuestiones como la hiperinformación o la auto censura, por ejemplo.