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01 noviembre 2009

Un fin de semana a puro Pixies

El viernes al mediodía un compañero de laburo me sorprendió con cuatro discos de los Pixies. Hacía unos días habíamos estado hablando de esta banda y me aseguró que en cuanto le devolvieran unos cd’s de la banda que había prestado me los pasaba. Y cumplió con su palabra.

Pixies es una banda a la que llegué tarde, como casi siempre. Me interesé por ellos cuando leí una entrevista a Kurt Cobain en la que señalaba que los Pixies era una de sus bandas favoritas. Según las palabras del malogrado cantante gran parte del sonido de Nirvana se debía a Surfer Rosa (1988), el primer disco de Pixies.

Gracias a la magia de Internet en su momento descubrí un recital que los Pixies dieron en 2004 con motivo de una reunión de la banda. Discazo, de principio a fin. Después llegó el tiempo de descubrir un compilado con “lo mejor” de los Pixies. Sin embargo, había que ir al principio, a ese disco que había marcado a Kurt Cobain. Así es como escuché Sufer Rosa por primera vez y me di cuenta de la gran influencia que había sido para Nirvana.

Gracias a la amabilidad de Nico B. la banda de sonido de este fin de semana resultó ser Pixies y tres de sus cuatro discos: Surfer Rosa, Bosanova y Trompe le monde. A continuación, Where is my mind?, séptima canción de Surfer Rosa. Este tema, que formó parte de la banda de sonido de la película Fight Club, es una suerte de declaración de principios de esos momentos en los que estamos con la mente en otro lado. Esa sensación de estar en un lado cuando en realidad estamos – o preferimos estar – en otro, en donde los peces del Mar Caribe nadan a nuestro alrededor y nos preguntan dónde está nuestra cabeza.