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14 agosto 2011

Yo, porteño



“No hay nadie, por suerte. La vez pasada para las de Jefe de Gobierno estuve cuarenta minutos esperando para votar. Pero ahora no va a ser tan difícil hay menos votos que contar. Van a terminar temprano, no como en la Provincia que es un quilombo. Bah, igual los negros allá agarran la boleta y la meten sin saber de qué se trata. Se las ponen en la mano y la meten en la urna. Ellos son así”.

Por suerte, ya era mi turno para votar. Por suerte, ya no tenía que escuchar tal declaración de civismo y democracia  del ciudadano que estaba detrás de mío en la cola.