Pages

26 julio 2011

El país de la queja


“Acá la gente no se queja todo lo que debería quejarse. Porque recién esa señora se quiso colar y no la dejamos, pero en general la gente no dice nada cuando eso pasa. El otro día una señora muy arreglada llegó a la parada del colectivo y se puso por delante de la cola. Casualmente yo era la primera y me hice la tonta. Cuando llegó el colectivo esta señora arreglada agarra el 93 y se quiere subir. Enseguida le dije: “señora hay gente antes que usted”. Y la tipa se quedó en el molde. Lo hizo un poco porque se lo dije yo y otro porque le dio vergüenza. Pero, ¿vos crees que otro le dijo algo? Nada. Así son las cosas, la gente no se queja”. *

* Monólogo de una mujer indignada a un hombre aprensivo a bordo de una unidad del mencionado transporte público de pasajeros.

25 julio 2011

Putos made in España

— Tampoco es tan así como lo cuenta. Ella habla muchas pavadas. No seas ignorante, por favor.

— ¡Pero sí, es verdad! Lo vi en la tele. Estaban todos desnudos, Marcos. En esa fiesta que ellos organizan…

— La Love Parade. No creo, que en España salgan desnudos como ella dice. Allá sí hay más leyes que acá.

—Yo lo vi el otro día en el noticiero. Salen desnudos de acá para arriba, eso seguro.

— Eso puede ser. Pero no mucho más. Los españoles son más duros que nosotros. ¡Mirá si le vas a creer lo que ella dice! Se hace la viajada.

22 julio 2011

¡Esto es marketing, nena!

Un crack de la publicidad. Un genio para vender productos del más diverso rubro. Un tipo que sabe llegar al público a través del marketing. No es Messi, ni Durán Barba y su campaña sucia, ni ninguna figurita vernácula del mundo del espectáculo. Señoras y señores, pónganse de pie, con ustedes Norberto Degoas, el as de la genialidad publicitaria de nuestro país.


Al parecer este noble trabajador de la propagación de anuncios comerciales es oriundo de Puerto San Antonio Oeste, una localidad de Río Negro. Sin embargo, según cuenta Capitán Intriga, Degoas es un excelso animador que en sus épocas mozas hizo roncha en Bahía Blanca y alrededores.

El hombre arrancó su carrera profesional presentando canciones en radios de la zona. Pero sin dudas, la fama golpeó su puerta cuando dio el gran salto a la televisión local, sobre todo en Mar del Palta, donde actualmente reside. Lectores de Son Cosas Mías! cuentan que Norberto es toda una celebridad por esos pagos.

No faltan los entusiastas de las redes sociales que claman para que Norberto sigahaciendo publicidades. Atentos, genios del marketing viral y otras yerbas, les está sonando el teléfono. 

19 julio 2011

Fontarrosa y las malas palabras

“La pregunta es por qué son malas las malas palabras, ¿quién las define? ¿Son malas porque les pegan a las otras palabras?, ¿son de mala calidad porque se deterioran y se dejan de usar? Tienen actitudes reñidas con la moral, obviamente. No sé quién las define como malas palabras. (…) Cuando algún periódico dice “El senador fulano de tal envió a la m… a su par”, la triste función de esos puntos suspensivos merecería también una discusión en este congreso. Hay otra palabra que quiero apuntar, que es la palabra “mierda”, que también es irremplazable, cuyo secreto está en la “r”, que los cubanos pronuncian mucho más débil, y en eso está el gran problema que ha tenido el pueblo cubano, en la falta de posibilidad expresiva.”

Roberto Fontanarrosa, durante el III Congreso Internacional de la Lengua Española, llevado a cabo en noviembre de 2004 en Rosario.

05 julio 2011

Los dueños de la patria para pocos

"Acá, en este país, no se puede ser dueño de nada”, dijo fuerte y claro una señora que hablaba desde su celular inteligente último modelo. “No hay nafta por ningún lado, tuve que dejar el auto en la estación y tomarme un colectivo”, añadió al tiempo que el albañil que viajaba en el asiento de al lado se despertó al escuchar la queja de la señora.

“Recorrí todas las estaciones de servicio y nada. No hay nafta por ningún lado”, le ratificó a su hija que estaba del otro lado del teléfono. El albañil la miró de reojo, mientras se acomodaba el gorro de lana negra para taparse mejor las orejas. “Pensar que yo viajo en tren y colectivo todos los días y en plena hora pico”, dijo para sus adentros el hombre mientras acomodaba en su regazo el viejo bolso negro maltratado por lso residuos de cemento, cal y arena.

“No me sirve de nada tomarme el colectivo, llegó tarde a la clase y la pierdo”, le explicó a su interlocutora. “Pensar que si yo llego tarde me descuentan plata. Y el tren o el colectivo a veces no hacen a horario”, reflexionó el hombre con su voz interior.

“Haceme un favor, cargame $ 30 para el teléfono porque no sé cuando me bajo de este colectivo. Ahora lo agarró la barrera”, dijo otra vez la indignada señora mientras sostenía fuertemente con el brazo que le quedaba libre su cartera de cuero color café con miedo a. “Otra vez la barrera, hoy sí que no llego a tiempo”, pensó resignado el albañil y trató de conciliar nuevamente el sueño a sabiendas que por delante le quedaba una larga jornada entre fratachos, cemento y ladrillos.