Pertenezco a la generación que empezó a escuchar música a través de cassettes, que luego se mudó al CD - al principio no todos eran truchos - y que más tarde empezó a probar las mieles de la música intangible, llámese mp3.
Pertenezco a la generación que cuando era chico tomaba la merienda con tan sólo 5 canales de televisión para mirar, las 24 horas de dibujitos animados todavía no habían llegado a la caja boba de mi casa.
Pertenezco a la generación que cuando era apenas un niño creía que los extraterrestres no medían más de un metro, eran peludos y venían de un lejano planeta llamado Melmac.
Pertenezco a la generación que de chiquito ya sabía que cuando fuese más grande tendría que calzarse un globo en el pito para hacer el amor.
Pertenezco a la generación que creció con una sola cara de la moneda, pues la nieve soviética se derritió cuando era apenas un niño.
Pertenezco a la generación que perdió la inocencia cuando un par aviones se dieron de lleno contra dos edificios altísimos.
Pertenezco a la generación que cuando era chico tomaba la merienda con tan sólo 5 canales de televisión para mirar, las 24 horas de dibujitos animados todavía no habían llegado a la caja boba de mi casa.
Pertenezco a la generación que cuando era apenas un niño creía que los extraterrestres no medían más de un metro, eran peludos y venían de un lejano planeta llamado Melmac.
Pertenezco a la generación que de chiquito ya sabía que cuando fuese más grande tendría que calzarse un globo en el pito para hacer el amor.
Pertenezco a la generación que creció con una sola cara de la moneda, pues la nieve soviética se derritió cuando era apenas un niño.
Pertenezco a la generación que perdió la inocencia cuando un par aviones se dieron de lleno contra dos edificios altísimos.