
Las crónicas europeas aseguran que este molusco de color rosado, y con 30 centímetros de largo, se mostró tímido en sus primeros minutos en su nuevo hogar. Algunos aseguran que se sintió abrumado por el temor de no cumplir con las expectativas.
Sin embargo, el próximo gran desafío del nuevo cefalópodo será recién en 2012 con la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Pero todavía no está decidido si Paul II hará pronósticos de partidos ya que primero habrá que ver “si tiene los mismos dotes proféticos que su antecesor”, explicó un portavoz del acuario de Oberhausen.