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05 mayo 2013

River, decime que se siente...

Son las doce del mediodía. Faltan cuatro horas para que jueguen Boca y River en la Bombonera. A lo lejos se escucha el bramido de una banda de forajidos cantando:

River, decime que se siente haber jugado el Nacional. 
Te juro que aunque pasen los años, nunca lo vamos a olvidar. 

Que te fuiste a la B, quemaste el Monumental, 
esa mancha no se borra nunca más. 

Che gallina sos cagón, le pegaste a un jugador, 
que cobardes los Borrachos del tablón.

¿Será el tren cargado con hinchas de Boca yendo para la cancha? ¿Y no se cruzarán con los de River en Retiro? Alto bardo se armaría.

La canción se repite y se escucha muy cerca. Cantan, pero no se alejan. Es como si gritaran acá atrás, en el patio del vecino. 

El griterío se corta abruptamente. 

No es la hinchada en vivo y en directo: es un video de YouTube a todo volumen. El vecino de atrás ya lo palpita como si estuviese en la popular, le da play y grita:

River, decime que se siente haber jugado el Nacional. 
Te juro que aunque pasen los años, nunca lo vamos a olvidar. 

Que te fuiste a la B, quemaste el Monumental, 
esa mancha no se borra nunca más. 

Che gallina sos cagón, le pegaste a un jugador, 
que cobardes los Borrachos del tablón.

Una y otra vez. 

Voy a comprar pan. Vuelvo y siguen el video y el vecino a todo volumen:

River, decime que se siente haber jugado el Nacional. 
Te juro que aunque pasen los años, nunca lo vamos a olvidar. 

Que te fuiste a la B, quemaste el Monumental, 
esa mancha no se borra nunca más. 

Che gallina sos cagón, le pegaste a un jugador, 
que cobardes los Borrachos del tablón.

Preparo la salsa para los fideos y el vecino sigue cantando:

River, decime que se siente haber jugado el Nacional. 
Te juro que aunque pasen los años, nunca lo vamos a olvidar. 

Que te fuiste a la B, quemaste el Monumental, 
esa mancha no se borra nunca más. 

Che gallina sos cagón, le pegaste a un jugador, 
que cobardes los Borrachos del tablón.

Cuarenta minutos cantando lo mismo. Gritando como si estuviese del otro lado del alambrado de la Bombonera. 

De repente, silencio.

Parece que el vecino se fue a almorzar.

****

Al final, Boca y River empataron uno a uno. Es decir, no ganó ningún de los dos. Pero son las siete y media de la tarde y el vecino sigue cantando:

River, decime que se siente haber jugado el Nacional. 
Te juro que aunque pasen los años, nunca lo vamos a olvidar. 

Que te fuiste a la B, quemaste el Monumental, 
esa mancha no se borra nunca más. 

Che gallina sos cagón, le pegaste a un jugador, 
que cobardes los Borrachos del tablón.

Me imagino de qué manera pide media docena de cañoncitos en la panadería del barrio.