
En Reserva de palabras, de ellos estamos hablando, se encargan de salvaguardar la salud de vocablos que forman parte de la riquísima lengua española – aunque vale aclarar que también se apadrinan términos en català -. El proyecto surgió de la mano de dos escuelas de escritura, la Escuela de Escritores de Madrid y la Escola d'Escriptura del Ateneo Barcelonés, con la intención, según dicen en el sitio web, de compartir el patrimonio lingüístico y la memoria emocional asociada a ese patrimonio de cada uno de nosotros.
A pesar de vivir en una época de mensajes de textos y conversaciones vía MSN abreviadas hasta el hartazgo, un grupo de internautas hispanoparlantes demostró su intención de “salvar” a los vocablos e impulsó esta movida colaborativa. ¿Cómo participar del salvataje? Pues los visitantes pueden enviar pequeños relatos utilizando alguna de esas viejas palabras que usamos poco y nada y así poner en circulación aquellos vocablos que deberíamos utilizar más seguido. Desde este humilde rincón celebramos la iniciativa.
PD: Gracias a Lucas (a.k.a. Zorro), autor intelectual del post.