A principios de 1974 cuatro amigos del barrio de Queens, New York, se juntan en un garage a tocar algunas canciones. Detrás del micrófono se ubica Joey, Dee Dee se hace cargo de las cuatro cuerdas, los parches de la batería son sacudidos por Tommy y la guitarra es calzada por Johnny. Todos ellos adoptan el apellido Ramone como una forma de dar cuenta de la hermandad y amistad que rodea al grupo. The Ramones había comenzado sus andanzas.
Sin saber que su extensa carrera en el mundillo del rock influenciaría a miles de jóvenes, estos cuatro muchachos de clase media salieron a la calle a tocar el sonido punk rock que los identificaría para toda la vida. La banda del este de los Estados Unidos no tardó en destacarse en su ciudad natal. Si bien en un comienzo la gran manzana los recibió con cierto escepticismo, rápidamente supieron ganarse su lugar dentro de la variada oferta musical de New York.
En 1975 The Ramones comenzó a actuar en clubes de Manhattan como el CBGB. Allí serían descubiertos por gran parte de los músicos de la escena local, entre ellos Lou Reed. Sus conciertos eran pura adrenalina, en poco más de media hora la banda se despachaba con una veintena de canciones.
The Ramones se caracterizaba por un sonido fuerte y un humor juvenil. Las canciones eran rápidas, cortitas y al pie, una ráfaga de sonido que atrapaban los oídos con tonadas pop y contundente sonido rockero. “No podemos tocar temas lentos, debe ser algo de metabolismo. No hacemos solos de guitarra. Eso aburre”, decía Joey en 1976. En el sonido de la banda se perciben las frustraciones adolescentes de cualquier chico de ciudad. Junto con el ruido característico de la banda se constituirían en una mezcla perfecta para el movimiento punk que recién comenzaba a asomar sus narices.
Luego de haber editado más de veinte discos la carrera de la banda se apagó en 1996. El lugar elegido para la despedida de su gira mundial fue la Argentina. El 16 de marzo en el estadio de River Plate se llevó a cabo el concierto en el que también participaron Iggy Pop y Die Toten Hosen. De seguro que alguna vez has escuchado un tema de The Ramones.
Es inevitable no haber oído una canción de la banda neoyorikina. Por eso es que en este breve repaso podrás disfrutar de unos de sus temas más conocidos: I wanna be sedated, un clásico sin fecha de vencimiento.