Buenos Aires tiene ese no se qué. Mezcla rara de melancolía y excitación. Sus calles empedradas respiran el perfume de una ciudad que no detiene su ritmo. Hacia el sur de la metrópolis todavía se puede escuchar un viejo bandoneón que resiste el paso de un tiempo apurado por llegar a ningún lado.
Ástor Pantaleón Piazzolla Manetti nació en Mar del Plata el 11 de marzo de 1921 y murió el 4 de julio de 1992, a raíz de una trombosis cerebral que le sobrevino en París el 4 de agosto de 1990. Con una formación musical orientada hacia la música clásica Piazzolla se convirtió en uno de los más importantes músicos y compositores de tango en el mundo.
El año 1925 encontró a la familia Piazzolla afincada en la ciudad de New York. Allí es donde Ástor comenzó sus estudios de bandoneón. En 1934 conoció a Carlos Gardel. Ambos compartieron una escena del filme El día que me quieras en donde el pequeño Piazzolla interpretaba el papel de un joven canillita.
En su regreso a Mar del Plata comenzó a tocar en varios conjuntos locales. En 1939, una vez asentado en Bueno Aires, Piazzolla ingresó como bandoneonista de la orquesta de Aníbal Troilo. Hacia el año 1946 forma su orquesta y comienza a componer sus propios tangos. Su escaso éxito como compositor lo llevaron a considerar la posibilidad de retirarse del tango para dedicarse a la música clásica.
París fue un lugar clave para su carrera. Corría el año 1954 y Piazzolla decidió ir a Europa a estudiar música clásica. En la ciudad de las luces conoce a su gran maestra, Nadia Boulanger, ese encuentro definió su futuro artístico. Ella misma lo convenció de que no debía abandonar el tango. De allí en más, la labor de Piazzolla no admitió pausa alguna. Comienza a componer y a tocar con el frenesí que siempre lo caracterizó. Arma sucesivos conjuntos con los que desplegó su arte y pasión por el bandoneón.
Ástor Piazzolla es un icono de la música contemporánea de Buenos Aires. Las composiciones de este gran músico han influenciando a gran cantidad de artistas en todo el mundo. Pero sus melodías han quedado especialmente profundamente marcadas en la memoria de los porteños
Sus creaciones dentro del tango son tomadas como revolucionarias. En sus comienzos como compositor fue muy criticado dado que los tangueros de la época consideraban que lo que Piazzolla hacía no era tango. Los cambios que Ástor introdujo con respecto al ritmo y la armonía distaban de las obras que se habían escuchado hasta la época.
Entre sus composiciones más importantes se destacan obras como Adiós Nonino, Balada para un loco, Libertango (más abajo el audio), Cite tango, Verano porteño, Años de soledad, entre otros.
El año 1925 encontró a la familia Piazzolla afincada en la ciudad de New York. Allí es donde Ástor comenzó sus estudios de bandoneón. En 1934 conoció a Carlos Gardel. Ambos compartieron una escena del filme El día que me quieras en donde el pequeño Piazzolla interpretaba el papel de un joven canillita.
En su regreso a Mar del Plata comenzó a tocar en varios conjuntos locales. En 1939, una vez asentado en Bueno Aires, Piazzolla ingresó como bandoneonista de la orquesta de Aníbal Troilo. Hacia el año 1946 forma su orquesta y comienza a componer sus propios tangos. Su escaso éxito como compositor lo llevaron a considerar la posibilidad de retirarse del tango para dedicarse a la música clásica.
París fue un lugar clave para su carrera. Corría el año 1954 y Piazzolla decidió ir a Europa a estudiar música clásica. En la ciudad de las luces conoce a su gran maestra, Nadia Boulanger, ese encuentro definió su futuro artístico. Ella misma lo convenció de que no debía abandonar el tango. De allí en más, la labor de Piazzolla no admitió pausa alguna. Comienza a componer y a tocar con el frenesí que siempre lo caracterizó. Arma sucesivos conjuntos con los que desplegó su arte y pasión por el bandoneón.
Ástor Piazzolla es un icono de la música contemporánea de Buenos Aires. Las composiciones de este gran músico han influenciando a gran cantidad de artistas en todo el mundo. Pero sus melodías han quedado especialmente profundamente marcadas en la memoria de los porteños
Sus creaciones dentro del tango son tomadas como revolucionarias. En sus comienzos como compositor fue muy criticado dado que los tangueros de la época consideraban que lo que Piazzolla hacía no era tango. Los cambios que Ástor introdujo con respecto al ritmo y la armonía distaban de las obras que se habían escuchado hasta la época.
Entre sus composiciones más importantes se destacan obras como Adiós Nonino, Balada para un loco, Libertango (más abajo el audio), Cite tango, Verano porteño, Años de soledad, entre otros.