Todos los
aeropuertos del mundo son iguales, pero distintos. Y el de Lima no es la
excepción. Una publicidad con una imagen de Miraflores promociona al Jorge
Chávez como la mejor terminal aérea de Sudamérica. Una encuesta realizada a
pasajeros de todo el mundo a través de Internet eligió en 2010 y 2011 al
aeropuerto de la capital de Perú como el más cómodo de la región.
Allí está
el artesano que llega desde Arequipa llevando una caja con sus trabajos.
Pregunta a qué hora sale el vuelo a Cusco y uno de los trabajadores de la
aerolínea le responde que no podrá ir en el avión con esa bulto”. El hombre
dice que son frágiles y que por eso no puede despacharlo a la bodega. En el
asiento de enfrente, una señora de unos 50 años de edad también aguarda su
viaje hacia la ciudad emblema de los incas. Visitará a una hermana que desde
hace una semana se encuentra gravemente enferma.
La
aerolínea anuncia que en menos de una hora los pasajeros a Cusco abordarán su
vuelo por la puerta 13. Mientras, un hombre mira por enésima voz la foto de su nieta
recién nacida. Acaba de llegar desde Madrid, donde estuvo viviendo cinco años.
Pero la crisis ibérica golpea fuerte, principalmente a los que no son de allí.
Sin trabajo, regresa a su país a la espera de un futuro mejor. Le han dicho que
la cosa mejoró en los últimos tiempos, sin embargo, para él las cosas en Perú
nunca van a mejorar.
Los
aeropuertos son todos iguales: controles de migración; tarjetas de embarques; entrega
de equipajes; más controles y diferentes razones para viajar.